¿Cómo aprenden los niños? Inteligencias múltiples

A la hora de enseñar, es de vital importancia conocer cómo aprenden nuestros alumnos. La Inteligencia tradicionalmente se definía como una habilidad que se encuentra en todas las personas y se mide a través de pruebas psicológicas que determinarán objetivamente el coeficiente intelectual (CI).

Un CI alto no garantiza el éxito ni un CI bajo es sinónimo de fracaso, porque la definición óptima de inteligencia  no es solo el Coeficiente intelectual sino que se define por la competencia cognitiva del alumno y  describe un conjunto de habilidades, capacidades mentales y talentos  que  este posee y que como profesionales de la enseñanza debemos  identificar y potenciar.

Cada persona aprende de manera diferente, es por ello que la comprensión de las Inteligencias Múltiples dará la oportunidad de reconocer de manera más adecuada como aprenden nuestros alumnos y así poder orientar de manera adecuada nuestro proceso de enseñanza y su proceso de aprendizaje.

Howard Gardner, presentó su teoría al mundo con su libro Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples, una obra que expresa la idea de que la inteligencia no es unitaria, sino que existen muchos matices para definir este constructo.

Tipos de inteligencia

Para Gardner, la inteligencia es un constructo demasiado abstracto como para hablar de una sola. Según la teoría de las inteligencias múltiples, podemos hablar de los siguientes tipos de inteligencia:

  • Inteligencia lingüística: Es la habilidad de dominar el lenguaje tanto escrito como oral.
  • Inteligencia lógico-matemática: Es la habilidad de razonar de manera lógica y la capacidad de resolver problemas matemáticos.
  • Inteligencia espacial: Es la capacidad de observar los objetos desde diferentes perspectivas, igual que el mundo, y es la capacidad de manipular imágenes mentales y crearlas para resolver problemas.
  • Inteligencia musical: Es la capacidad de elaborar piezas musicales o interpretar música.
  • Inteligencia corporal: Habilidad de mover el propio cuerpo y coordinar los movimientos de éste.
  • Inteligencia intrapersonal: Es la habilidad conocer y gestionar sus propias emociones y pensamientos.
  • Inteligencia interpersonal: Es la capacidad relacionarse con los demás.
  • Inteligencia naturalista: Es la sensibilidad que tiene un individuo hacia el mundo natural.

Cada alumno posee unas características únicas, que le hacen diferente a los demás. Si conseguimos descubrir lo que cada uno puede aportar y en lo que es bueno, el alumno mejorará su eficacia. Ser buenos en algo provoca una sensación altamente gratificante. En cambio, una baja autoeficacia puede ser muy negativa a nivel motivacional.

¡¡Que variable tan importante la de la motivación en el aprendizaje!! De esto hablaremos otro día.

En resumen, conocer lo que se nos da bien potencia nuestro aprendizaje, nos hace sentirnos más seguros y mejora nuestra autoestima.

No os perdáis la entrevista de Eduardo Punset a Howard Gardner:


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